Champions League

Octavos al rojo vivo

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Se llevó a cabo la primera serie de encuentros de ida correspondiente a los octavos de Champions League. Hubo goleadas y un partido que acaparó la atención del mundo del fútbol. A continuación, un repaso de los cuatro cotejos que animaron la semana.

Juventus- Tottenham

La Juve puso en aprietos al conjunto inglés con dos goles del Pipa Higuain antes de los 10 minutos, pero el Tottenham reaccionó, y a partir del intratable Harry Kane y Christian Eriksen , se llevó un valioso empate. Antes que culmine la primera mitad cuando el partido iba 2-1, el Pipa estalló un penal en el travesaño.

Basilea-Manchester City

El City humilló al Basilea en su propia casa 0-4 con dos goles de Gündoğan, uno de Bernardo Silva y el otro de Agüero que ya lleva 14 tantos en 2018 en todas las competiciones. El equipo de Guardiola fue ampliamente superior durante los 90 minutos. La visita salió con un libreto claro, posesión, dominio, paciencia y aprovechar los momentos claves. Una vez liquidado el duelo ingresaron Sané y Silva. Los suizos , por su parte, apelaron a la recuperación y a la contra. Reino la impotencia.  Un solitario Oberlin no pudo sobreponerse a la sólidez citizen.

“Tratamos de llegar bien y ganar los partidos. 4-0 de distancia es un resultado asombroso. La eliminatoria es de 180 minutos, pero ya casi estamos ahí» dijo Pep que cumplió su partido número 100 como técnico en la UEFA Champions League

Porto-Liverpool

Otro que recibió una goleada aplastante fue el Porto. El Liverpool se exhibió con cinco goles,  obra de Mané en tres oportunidades, Salah y Firmino. Un dato que revela la página oficial de la UEFA es que el conjunto de Klopp remató seis veces entre los tres palos muestra de la contundencia de los delanteros. Además, el equipo portugués nunca en sus cuatro enfrentamientos anteriores pudo vencer al Liverpool.

Real Madrid- PSG

Fue el plato fuerte con altas dosis de morbo por todo lo que significaba. Un partido con grandes estrellas y con realidades distintas. Los merengues llegaban de capa caída con un nivel muy por debajo al acostumbrado, lejos del Barcelona en Liga y eliminado de la Copa del Rey. Un vestuario fragmentado y Zidane en el ojo de la tormenta. Igualmente, a los blancos nunca hay que darlos por muertos.

PSG, club que invirtió una gran cantidad de dinero  en Neymar y Mbappé, tiene como obsesión la Champions. Tras acceder a octavos primeros en su zona dando catedra volvió a medirse ante un grande. Le faltó creérsela ante un rival siempre respetable. Pese a empezar ganando con gol de Rabiot, apareció Ronaldo en dos oportunidades para la remontada y Marcelo para sentenciar el 3-1 final. De local no le queda otra que imponerse. Tendrá que trabajar mucho para eludir la presión, analizar las equivocaciones del pasado y repasar nuevamente las fallas que decantaron en la derrota.

«El problema es que es fácil marcar ocho goles en Dijon, pero son en estos partidos donde hace falta ser decisivo» dijo Rabiot.

La prensa también se detuvo en el duelo CR7-Neymar y en los errores de Unai Emery.

La Gazzeta destacó: « El PSG no había perdido en diez partidos en San Valentín. En el undécimo, el del Bernabéu, se rompieron los corazones franceses: 3-1 en la ida de octavos de la Champions, el rugido de los campeones de Europa. Dos de Cristiano y cero de Neymar: cuando las cosas se ponen duras, por ahora aún manda sobre él CR7, el señor de los 101 goles en la Champions. No ha terminado, pero ahora el superdesafío tiene un favorito para pasar a cuartos».

El prestigioso L Equipe disparó contra el técnico: «Prometido, miembro del jurado: Unai Emery y sus jugadores habían aprendido la lección después de la ‘remontada’ del Barcelona (1-6) y lo tenían asimilado antes de jugar ante el Real Madrid. Obviamente, todavía tienen que revisarla un poco. Porque colapsaron al final del partido, pasando en tres minutos de un 1-1 muy prometedor a un 1-3 que será difícil remontar en el Parque de los Príncipes. Sin haber ganado en once partidos jugados en el Santiago Bernabéu, Unai Emery ha perdido un poco de crédito (…)».

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