Goleada, descanso y Champions

Barcelona cerró la Liga con una abultada goleada 0-5 ante el Alavés y pone la cabeza en Napoli.

No alcanzó para ganar la Liga, pero al menos el conjunto culé regaló goles para despedir su andar. Los jugadores tendrán un período breve de descanso y volverán a los entrenamientos para mentalizarse en la vuelta de Champions League ante el Napoli.

En cuanto al partido, Alavés nunca pudo sobreponerse al poderío visitante. Barcelona limpió impurezas, dejó atrás los fantasmas y salió al campo a demostrar que pueden volver a su filosofía ganadora. Los goles fueron obra de Ansu Fati, Messi por duplicado, Suárez y Semedo. Así el 10 se coronó Pichichi con 25 gritos por séptima vez. Amo y señor gol del fútbol español.

«Hemos hecho una reflexión profunda de la situación y tenemos muchísima ilusión por la Champions» , dijo Setién. El técnico del Barcelona se refiere a la autocrítica puertas adentro y a la charla que habría mantenido con Messi tras la caída contra el Osasuna donde ambos habrían dado su puntos de vista dejando de lado diferencias para poner el foco en lo que viene.

Tras el encuentro, Lio tambien se pronunció y dijo “la actitud y el compromiso es el camino a seguir”. El primer paso fue dado y demostrado dentro del campo rival. No hay margen de error ya que un descuido en Champions te puede dejar afuera y experiencias sobran.

Irregular

Es el adjetivo que mejor describe la temporada del Barcelona y la que llevó a perder el liderazgo y por consecuencia el campeonato a manos del Madrid. La misma no fue producto del parate por la pandemia, ya los altibajos se vislumbraban desde los últimos tiempos de Valverde.

La derrota contra Osasuna con 10 hombres y de local prendió la mecha. Barcelona en modo avión fue una sombra en el primer tiempo y fue víctima de Arnaiz, un ex jugador del club. Empató Messi con un tiro libre lleno de bronca y Morales sentenció la caída. Del otro lado, Ramos y Benzema se divertían pateando un penal sabiendo que el campeonato se teñía de blanco.

Messi cansado desde hace tiempo tomó la posta y dijo las cosas como son aludiendo que rendimientos como estos pueden significar una eliminación en Champions, habló de hacer autocritica , “de un equipo muy débil que le ganan por intensidad y por ganas”, “de un equipo que deja mucho que desear “. Como solución inmediata a estas cuestiones, Lio hizo referencia a limpiar la cabeza para cambiar el chip y poner la mente  en el torneo continental.

El fantasma de Roma y Liverpool vuelve a sobrevolar el club. Cuesta ver a un Barcelona sin ideas que no encuentra los caminos al arco, que no logra generar espacios , que depende de rendimientos individuales o del mismísimo Messi.

La autocrítica, sin embargo, debe hacerse extensiva a la dirigencia. La política de fichajes no fue la mejor, los movimientos del mercado culé a veces son inentendibles como el trueque de Arthur, la partida de Aleñá en su momento y los coqueteos constantes con Lautaro Martínez y el posible retorno de Neymar.

Lo mandó al descenso

Foto EFE

Barcelona le ganó al Espanyol y decretó el descenso del conjunto periquito tras 26 años en la máxima categoría.

Luis Suárez fue el verdugo del Espanyol. El Pistolero marcó el único tanto culé en el complemento que sentenció la estadía del Espanyol en primera.Con su grito convertido llegó a 195 goles en el Barcelona superando a Kubala. En Liga, el uruguayo gritó 146, 23 en Champions, 19 en Copa del Rey, hizo otros 5 en el Mundial de Clubes, uno en Supercopa española y el restante en Supercopa de Europa.

Dejando de lado la estratosférica cifras del uruguayo, el Espanyol , con un claro 5-3-2, salió a cuidar su arco con obsesión apelando a un empate o lograr un contragolpe milagroso que lo lleve al triunfo. El descenso, más allá de este partido, estaba prácticamente decretado. La temporada, por la que pasaron cuatro técnicos( David Gallego, Pablo Machín, Abelardo y Rufete ) fue de las peores. Tampoco fue un partido de maravilla del Barcelona que le costó más de la cuenta encontrar espacios en las inmediaciones de la portería rival.

El ingreso de Ansu Fati para los culé en el complemento no fue la gran solución . En apenas uno puñado de minutos vio la roja y se fue a las duchas. Los periquitos sin demasiados argumentos estaban cumpliendo el objetivo de cuidar el cero. Pese a la posible luz de esperanza, Pol Lozano dejó a su equipo con 10 equilibrando de esta manera las fuerzas. La balanza la inclinó Luis Suárez con su imperdonable definición, dolorosa para los blanquiazules. Los minutos se consumieron con el orgullo del Espanyol tocado, dando la cara pese al toqueteo culé sin demasiado peligro.

Con respecto al desarrollo del partido donde salió la MSG de arranque el entrenador Setién dijo «No hemos estado brillantes. Hemos sacado adelante un partido muy complicado. A todos nos gustaría repetir el partido del otro día contra el Villarreal, pero no es fácil. Estoy contento con la victoria, hay muchísima igualdad y es complicado».

Así sí: Barcelona bailó sobre La Cerámica

El abrazo esperado. Getty

Barcelona ganó , gustó y goleó en su visita a Villarreal. Fue goleada por 1-4 con goles de Torres en propia puerta, Suárez , Griezmann y Ansu Fati.

Otra vez Setién ( al igual que contra Atlético) se decantó por el 4-3-1-2 con Messi de enganche y Suárez-Griezmann de delanteros. Un esquema que le resulta más cómodo al francés que el 4-3-3 ubicado abierto a la izquierda.Por dentro es más productivo claro está.

Antes de los 5 minutos irrumpió el Barcelona en el marcador. Una gran jugada colectiva que incluyó a Suárez, al hoy interior izquierdo Sergi Roberto, a Alba y a Griezmann quien estaba latente en el área, pero que finalmente Torres terminó marcando en propia puerta.

Barcelona tuvo un gran comienzo agrupado a la pelota , jugando con otra soltura. Incluso por momentos se vio a Griezmann de enganche y Messi de punta. Esa soltura se explica también con la posición del polifuncional Sergi Roberto . Colaboró con Alba en defensa y combinó con el lateral  en ataque.

A los 13 minutos aparecieron los problemas defensivos de la visita. Un envío largo a Paco Alcácer tomó a la defensa mal parada. El ex delantero culé abrió hacia la izquierda para la llegada de Cazorla. Santi desenfundó , tapó Ter Stegen y el rebote cayó en los pies de Gerard Moreno.

El mediocampo era una zona de transito fluido. No había cortes. Abundaban las llegadas en un encuentro palo y palo. Messi inventó un jugadón cuando el reloj se aproximaba a los 20 y asistió al Pistolero para que fabrique un golazo.

Si de grandes goles hablamos no hay que dejar de lado el tercero culé donde el 10 dejó servida la pelota de taco para que Griezmann defina con sutileza y la ubique lejos del alcance del arquero. Magistral. Sonrisas y abrazo de ambos. Partido controlado.El ex jugador de Atlético Madrid no marcaba desde el 25 de febrero en San Paolo por Champions.

A los 60 se produjeron los cambios de Setién. Afuera Luis y Semedo , adentro Riqui Puig y Rakitic. Riqui se ubicó de enganche dejando a Messi y Griezmann de punta. Por su parte, Sergi Roberto le dejó el lugar al croata y se posicionó como lateral derecho.

Diez minutos después, tras el gol anulado de Messi a instancias del VAR (fuera de juego previo de Vidal), Ansu entró a la cancha por Griezmann y Braithwaite por Busquets, cambio a 4-3-3 con Lio ubicado a la derecha, el danés de punta y Fati como extremo izquierdo. Hasta ese entonces Barcelona era amplio dominador del juego. El mismo quedó plasmado en el resultado que dicho sea de paso si no fuera por Asenjo pudo haber sido más abultado. Ansu liquidó el encuentro convirtiendo el 1-4 final.